Cuando no existe ninguna posibilidad de tratamiento conservador de un diente, es necesario recurrir a su extracción.
La causa más frecuente por la que debe ser extraído un diente es la destrucción por caries, y es un segundo lugar la causante es la enfermedad periodontal (la piorrea).
Sin embargo, existen otras situaciones en las que es precisa la extracción de un diente, aunque son menos frecuentes que las dos anteriores:
Mediante la sedación consciente se elimina la ansiedad o el miedo generado por la visita al dentista.
Si el diente está impactado, el dentista quitará la encía encimada y el tejido óseo para descubrir el diente.
Uusando fórceps, el dentista sujetará el diente y suavemente lo girará hacia atrás y delante. Esta acción libera el diente del hueso alveolar (mandibular) y rompe los ligamentos que sujetan al diente en su lugar.
El diente se jala y normalmente se forma un coágulo de sangre en la fosa vacía.
El dentista pone una esponja de gasa en la fosa.
Ocasionalmente el dentista colocará unos pocos puntos cerca de los bordes de la encía.
La anestesia impide el dolor durante el procedimiento, pero puede sentir algún dolor en su mandíbula una vez que la anestesia pase su efecto.
Con frecuencia las extracciones son temidas por el paciente incluso más que otras intervenciones quirúrgicas no relacionadas con la boca.
El avance de las modernas técnicas de anestesia local hace que en la actualidad las extracciones puedan ser realizadas sin ningún tipo de dolor y con el menor grado de molestia para el paciente.
Por otro lado, si hay cierto grado de miedo a la intervención existen una gran variedad de fármacos que permiten que el paciente esté relajado durante el acto operatorio y no esté en tensión o con nerviosismo.
En las primeras 24 horas después de la extracción, espere algo de hinchazón y sangrado residual.
El período de curación inicial normalmente toma entre 1 y 2 semanas. Crecerá nuevo tejido de encía y hueso en el hueco.
Tener un diente flojo puede llevar a desplazar los dientes, morder de forma inadecuada o a dificultad al masticar.
Su dentista puede intentar restaurar el área con un implante, puente fijo o dentadura postiza.